Está décimo en el campeonato pero no se desanima. Se trata de Ignacio Anfuso, que junto a su padre trabajan día a día con el corazón y un objetivo bien claro: ser más competitivos carrera tras carrera. Apostaron de entrada a la trompa aguja. Les costó al principio, pero ahora, seguramente, van a empezar a ver sus frutos. “Tengo buenas expectativas. Estuvimos trabajando en la suspensión delantera. Vamos a ver si podemos probar antes de la carrera”, asegura Nacho.
- ¿A partir del cambio de trompa se va a emparejar la categoría?
Yo creo que sí, se va a emparejar. En las últimas carreras la tendencia era esa. Espero que así sea para que la categoría sea un espectáculo mucho más lindo.
- ¿Va a cambiar en algo la lucha por el título?
Sin dudas, empieza un nuevo campeonato. Los que ya estábamos con la trompa aguja quizás tenemos un poco de ventaja respecto a los que la cambiaron hace poco. La idea es mejorar y pelear lo más arriba posible. El objetivo claro es subirse al podio, pero sin desesperarse.
viernes, 27 de julio de 2007
Anfuso se ilusiona con pelear bien arriba
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