Además de ser muy competitiva, la Fórmula 1000 funciona como escuela para muchos pilotos, que no mucho tiempo se terminan destacando en otras categorías. El ejemplo más claro es el de Gonzalo Perlo, quien lidera el Top Race Junior y además incursiona en la Fórmula 4 Nacional, donde este fin de semana –en el Gálvez- finalizó en el segundo lugar. Los otros dos exponentes de la F1000 que estuvieron en el autódromo de Buenos Aires el domingo pasado son Pablo Lemoine, quien en su debut finalizó sexto, y Matías Machuca, noveno.
Sin embargo, la actividad de los surgidos en la categoría no se quedó en el Gálvez. Porque Julio Francischetti y Cristian Dentella, ambos de Chacabuco, cumplieron buenas tareas en el TC Pista Mouras. El bicampeón de la Fórmula 1000 (2002 y 2003) terminó segundo con su Chevrolet, detrás de Tomás Urretavizcaya, mientras que Dentella fue 15º.
jueves, 11 de octubre de 2007
La Fórmula 1000, semillero del automovilismo
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Prensa
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21:55